01  
En esta fase inicial, se plantea la idea del evento y se trabajan todos los detalles y requisitos necesarios. Los trámites contractuales son adelantados y se involucran a los aliados clave. Esta etapa es crucial para establecer la visión y objetivos del evento, así como para definir las responsabilidades de cada parte involucrada.

02  
Durante esta etapa, se realiza la preparación y adecuación del espacio donde se llevará a cabo el evento. Se transportan e instalan los elementos como tarimas, sistemas de sonido, carpas, baños, etc.

03  
El evento entra en acción y aquí intervienen activamente la organización, los aliados, proveedores y los asistentes. Es durante esta fase que se genera la mayor cantidad de residuos debido al consumo de productos y servicios. El evento en sí mismo puede tener un impacto significativo en el medio ambiente debido a la energía utilizada para la iluminación, la amplificación de sonido y otras necesidades técnicas.

04  
Al concluir el evento, se inicia la fase de desmontaje, en la cual se retiran todos los elementos utilizados en el espacio. Esto también genera residuos y emisiones de CO2, en gran parte debido al transporte de los equipos y materiales utilizados durante el evento.

05  
Después de todas las fases anteriores, llega el momento de medir el impacto ambiental total del evento. En esta etapa, se cuantifican todas las variables que generaron impactos ambientales, incluyendo la energía utilizada, los residuos generados y el combustible utilizado. Esto permite calcular la huella de carbono del evento y proporciona información crucial para evaluar la sostenibilidad del evento y tomar decisiones informadas para futuras ediciones.